Las opiniones son como los gustos y los gustos, como los culos... cada uno tiene el suyo. El otro día disfrutamos de una maravillosa tertulia donde se hablaba del carnaval de hoy y del carnaval del ayer. Y como en toda tertulia donde nos juntamos unos cuantos de nuestra comparsa, volvimos a las odiosas comparaciones de que si fulanito es mejor que menganito y sultanito cae mejor que agapito. Que si uno ha dicho que somos mu feos y le damos lástima al jurado y por eso ganamos, que si el otro ha dicho que tan bueno no somos, que si los autores, que si el director, que si veremos a ver el año que viene... bla bla bla!
Y me alegra que sea así, que aparezcamos en conversaciones antes, durante y después del carnaval, porque es lo que mantiene vivo a todo grupo. La indiferencia no es buena compañera de la superación como comparsa, y esto último siempre ha sido la meta a conseguir. Y es mejor tener seguidores y detractores, que caerle indiferente a la gente. Leí el otro día una gran afirmación en twitter, ni siquiera Dios había conseguido caerle bien a todo el mundo....
A los míos, pedirles que le tengan el mismo respeto tanto a aquellas personas que disfrutan de la comparsa y del trabajo que hacemos, como a los que no. Las opiniones se valoran solas (también como los culos) y os recuerdo mi estado recién actualizado... ser el mejor no es cuestión de "jartarse de migas", sino de ganarles a los demás y para ello, hay que trabajar y trabajar. Tengamos claro que a pesar del trabajo, unas veces se conseguirá y otras no... los hay que nunca lo consiguieron. Nos vemos el jueves a las diez.
Y comparto gustos, y sé del esfuerzo, y del arte que hay. No hay que mirar atrás salvo para saber de donde se viene y quienes somos...
ResponderEliminarLo hecho ahí queda. Es maravilloso.
Hay que seguir el camino con humildad, trabajar y mejorar. Las opiniones externas no pueden ser el referente. Hay que seguir. El trabajo que se ha hecho es impresionante y fantástico, con una calidad... y el que quedar por venir...
Esto me recuerda a una antigua historia que sucedió mucho tiempo atras en un lugar no muy lejano,esta habla de una comparsa que empezó de la nada y que no sin mucho trabajo y esfuerzo año tras año se intentaba mejorar, al principio todos la querian y animaban,todos eran amigos suyos y eran muchos los consejos que los viejos del lugar le daban, pero un dia, el espejo encantado los mostró como los mas "guapos" y todos aquellos que antes los querian y apreciaban llevados por nosequé empezaron a tratarlos como rivales y no como amigos y compañeros, que incluso un dia comieran en el mismo plato que ellos, mordieron la manzana envenenada y actuando como Caín,no sintieron orgullo de sus hermanos sino desprecio y empezaron a tratarlos de prepotentes y chulos, luego empezaron una gran campaña de desprestigio acusandolos de adulterar a la fiesta,luego con una letra con la forma de la quijada de un burro golpearon a sus hermanos intentando darles muerte,pero tanquilos que como en todo buen cuento hay final feliz pues,en esta parte aparece el conejo del pais de las maravillas,sí ese que siempre iba con su reloj de bolsillo,para hacer que todo volviese a su cauce,y que pareciese solo un mal sueño...
ResponderEliminarAsí que ya sabeis en que parte del cuento estais ,solo os pido que como la comparsa de este cuento tengais la paciencia,la humildad y lo mas importante la unión necesaria para que como ellos sigamos siendo tiempo despues el mismo grupo de amigos que son hoy, y tranquilos que igual que a ellos a vosotros ya ningun "mal" bailarin os quitará lo bailao.
THE END